CUENTO DE NAVIDAD

LA VERDADERA RAZÓN DE LA NAVIDAD.

Mi madre siempre se pasa con los decorativos de navidad, los regalos y la comida. Además, siempre cocina cosas que no me gustan, como cóctel de gambas y cosas así... Luego, adorna el abeto con siete kilos de nieve artificial, más o menos 45 bolas y 23 espumillones.
Y luego, con los regalos, se va a arruinar. Yo siempre intento decirle que la Navidad no es solamente regalos y comida, pero ella no me escucha. Hola, me llamo Álvaro y pienso que tengo mucha razón con lo que digo.
- Mamá, hazme un favor y no compres tantas cosas, que te vas a arruinar.- le dije.
-¿Y qué quieres? ¿Que queme mi regalo? Eso sería un verdadero fallo.- por si no lo sabéis, a mi madre se le ha subido la poesía a la cabeza, y hace rima cada vez que habla.
- No, pero...
- Anda, cállate y me ayudas a poner el espumillón, o te caerá la maldición del faraón. -me interrumpió, poéticamente.-Además tus tíos están a punto de venir, así que quítate el pijama, porque te vas a tener que vestir.
Entonces, sonó el timbre. Entró mi tíos y mis abuelos. Por desgracia, no tenía primos.
- Hija, te vas a arruinar comprando tantos regalos. Luego dices lo de la maldición del faraón...- le dijo enfadado mi abuelo.
Mi madre se quedó callada. En mi cuarto, yo planeaba algún plan para que mi madre se diera cuenta de que la Navidad no son solo regalos y comilona, es estar bien con la familia y disfrutar con ella. Escribí en un papel: "La Navidad no es solo regalos y comida, es también disfrutar con la familia y celebrar que hoy es este día tan especial".
Se lo dejé en el bolsillo, y metió la mano en él. Lo leyó y se quedó pensando. Al terminar la celebración me dijo:
- Álvaro, tienes razón, los regalos no es todo lo de esta celebración.
- Ya, mamá...
Y desde entonces, no hizo tantos regalos y no preparó el vomitivo cóctel de gambas...